Inyección de Toxina botulínica. Es una toxina de la cual se aprovecha su capacidad de producir un cierto grado de parálisis muscular. Utilizada con fines médicos y/o estéticos, es comúnmente usada tanto por hombres como por mujeres para mejorar su apariencia y frenar la aparición de arrugas de expresión.
Mejorar y rellenar las arrugas de expresión que ya tenemos a causa de la gesticulación repetitiva e inconsciente y el inevitable paso del tiempo.
Uno de los mitos que cada vez cobra menos fuerza es el hecho de que puede alterar el rostro. No es así, se puede aplicar casi en cualquier región facial manteniendo su expresión natural.
Debidos a que las cantidades a inyectar son muy pequeñas y se realiza con agujas de mínimo calibre, no hay dolor. Además, para personas sensibles se puede usar una crema anestésica media hora antes que será suficiente para no notar las aplicaciones.
No requiere tiempo de recuperación. El paciente puede retomar sus actividades normales inmediatamente después del tratamiento ya que es una técnica no invasiva en absoluto.
